¿Estás presente o en algún otro lugar?

Foto de Matthew Rogers

Tal vez te haya pasado, estar sentado a la mesa justo frente a alguien durante la cena y esa persona está concentrada en su teléfono enviando mensajes de texto en vez de contar una historia o conversar con la gente que está a la mesa con ella.

Cuando miro alrededor veo rostros, rostros de personas que están en otro lugar. Están en sus teléfonos chequeando a quién "le gusta" lo que han escrito en Facebook, o quien los ha agregado como "amigo".
Están planeando los tragos para una fiesta el fin de semana con gente que probablemente se eche para atrás.
O sentados en un café, abstraídos en sus preocupaciones y reaccionando a los sonidos del ambiente; en vez de concentrarse en su café, notar los rostros de la gente y disfrutar de ese momento.

Esta es una epidemia de déficit atencional en nuestra era. Demasiadas cosas compitiendo por nuestra atención, llamándonos a estar en cualquier otra parte, menos en el momento presente, conscientes de nosotros mismos.

El problema de esta situación es que la gente basa su felicidad en algún momento del futuro... Cuando se ponga nuevamente en contacto con esa gente que hace mucho tiempo que no ve. Cuando sea fin de semana y esté en esa fiesta. Cuando logre solucionar tal problema el próximo mes...

Y no hay nada de malo en eso. Sólo que te concentrás tanto en planear, esperar y preocuparte que negás el momento presente, el "ahora" en que estás viviendo. Estás caminando por la calle, estás mirando la gente y sonriendo, estás observando el cielo. Ese es el momento, pero no podés notarlo a menos que estés concentrado en él.

¿Qué pasa si tenés demasiadas cosas de las que ocuparte? A veces es necesario aprender a decir No. A veces sólo basta con tomarse un tiempo para "desconectarse", apagar todo y centrarse en este momento, ahora mismo. Tomarse 15 minutos y disfrutar realmente de ese café, sin teléfono, sin diarios, sin estar preocupándose. Sólo aspirar el aroma de los granos colombianos, apreciar el cuidado con el que el barista preparo esa taza para vos a la temperatura perfecta, saborear la textura de ese café y ver los rostros de la gente que está alrededor.

Una simple taza de café en medio del día puede ser una bendición. Este momento nunca va a volver. Que lo disfrutes :)
Comparte esto:    Facebook Twitter Whatsapp