7 síntomas de que estás demasiado estresado (y qué hacer)

A menos de que estés rodeado por monjes tibetanos, te será muy difícil encontrar a alguien que no esté presionado o estresado por alguna cosa.

Y si bien el estrés puede ser bueno (te motiva a terminar tareas o superar miedos), cuando estás en un estado continuo de preocupación y ansiedad, le pasa factura a tu estado emocional y físico.

El 90% de todas las enfermedades están relacionadas con el estrés, afirma el Centro de prevención y control de enfermedades de Estados Unidos.

¿Cómo darse cuenta cuándo es demasiado estrés? Estos son 7 signos de alarma y qué puedes hacer para comenzar a mejorar la situación:

1. Estás continuamente enfermo y no pareces poder mejorar.


Si sentís que cada semana tenés un resfriado, fiebre o dolor de garganta, es probable que el culpable sea tu estrés.

Cuando estamos bajo mucha presión nuestros cuerpos liberan cortisol (que es una hormona del estrés) que nos ayuda a corto plazo.

Esta hormona es parte del sistema inmune, y nos ayuda a lidiar con el estrés. Pero cuando esta hormona deja de liberarse, nos volvemos más vulnerables a enfermarnos.

Por eso es que cuando luego de un período de estrés y presión laboral logramos tomarnos vacaciones y relajarnos, muchas veces enfermamos.

Otros efectos secundarios del estrés son:

  • Sanas más lento. Las heridas demoran más en cerrarse.
  • Ayuda a la reactivación de virus latentes y nos hace más vulnerables a infecciones virales.
¿Qué puedo hacer?

Aprende a escuchar a tu cuerpo. Cuando notes que estás cansado haz tiempo para descansar y dormir más. Cuando tengas días o semanas de trabajo extra, viajes, reuniones o más presión, permitele a tu cuerpo que se recupere.

2. Tienes problemas para concentrarte.


Cuando te cuesta esfuerzo concentrarte en lo que tienes enfrente, o no puedes recordar cosas sencillas como el nombre de tu compañero de trabajo, es un claro síntoma de que estás agotado.

Investigaciones han demostrado que la exposición prolongada a cantidades excesivas de cortisol  está relacionada con el encogimiento del hipocampo, el centro de memoria del cerebro.

Un estudio hecho en la Universidad de Harvard ha mostrado que el estrés a largo plazo estimula la producción de proteínas que pueden causar Alzheimer. 

¿Qué puedo hacer?

Si notás que te pasa esto durante las horas de trabajo, cuando estés bajo presión toma unas respiraciones profundas. La respiración profunda, pausada y controlada, puede ayudarte a que tus pensamientos no te controlen (sino que tú los controles), y puede ayudarte a reducir la presión sanguínea y la tensión muscular.

3. Tienes un dolor de cabeza que nunca se va completamente


Si sentís presión o palpitaciones en cualquier parte de la cabeza (o en la sien), es probable que sea tensión o estrés.

Es probable que el dolor no sea por un problema cotidiano en particular, sino por el estilo de vida que se lleva.

Ten en cuenta que si el dolor de cabeza se siente como una migraña, o el peor dolor de cabeza que has tenido, sobre todo si el dolor te despierta de noche, son signos de un problema de salud y debes ir urgente al médico.

¿Qué puedo hacer?

Cuando tienes dolor de cabeza por estrés, es probable que el médico te aconsejen que "reduzcas tu estrés diario".
Es un consejo bien intencionado pero que te puede generar mucho más estrés. Porque generalmente el paciente no sabe dónde está la causa ni tampoco sabe cómo reducirlo en su vida.

Si vas al médico, pídele que te enseñe sobre tus síntomas. Pregúntale qué cambios en tu estilo de vida actual pueden beneficiarte.

4. Tu cuello y/o espalda siempre están doliendo o tensionados.


Si tienes nudos en tus hombros, el cuello duro o te duele la parte baja de la espalda luego de un día de trabajo, puede deberse por una situación constante en tu trabajo o una situación personal, no sólo la posición en la que te sientas durante el día.

Niveles altos de estrés y tensión crean incomodidad y dolor muscular. Y los músculos rígidos en tu cuello pueden causar dolores de cabeza.

Si tu dolor de espalda comenzó luego de un accidente o trauma emocional, también puede ser síntoma de un Trastorno por estrés Postraumático (TEPT), eso si no hay ninguna lesión presente. 

Lo mejor es hablar con tu médico de cabecera, ya que mucha gente no puede sanar su dolor de espalda a menos que trate su estrés emocional que lo está causando.

¿Qué hacer? 

Muchas técnicas de relajación pueden ayudar con la reducción del estrés diario, incluyendo tomar respiraciones profundas con el diafragma, meditar, masajes o yoga.

Practicar mindfulness puede ayudarte a ser consciente de tu cuerpo y notar cuándo necesitas un descanso. Trata durante el día de tener estos momentos de descanso para hacer estiramientos, y prevenir que tus músculos se tensionen. 

5. Problemas para dormir bien.



Si notas que te despiertas preocupándote o rumiando sobre cosas, es un signo de ansiedad o depresión.

Luego de un día largo, el sueño debería venir fácilmente y acostarte debe ser un tiempo donde puedas "apagar" tu mente y relajarte.

Si te sentís cansado, pero tenés problemas para dormirte, es probable que tengas fatiga por estrés.

¿Qué puedo hacer?

Si esto sucede muy seguido, habla con tu doctos para ver si tu estrés crónico pudo haberte llevado a comenzar una depresión. 

Cuando no estás durmiendo bien, las molestias de cada día pueden hacerte sentir más sobrecargado y frustrado porque te encuentras más vulnerable. Un cuerpo cansado no está bien preparado para enfrentarse a situaciones estresantes y defenderse de las enfermedades.

¿Estás durmiendo 6 o más horas? Si no lo estás... ¿qué te lo impide? Cambia tu hora de acostarte, reduce la cafeína y las bebidas alcohólicas, y aumenta el ejercicio. Eso puede comenzar a ayudarte.


6. El cabello se te cae


Si al despertarte ves mucho más que unos pocos cabellos en tu almohada, puedes estar sufriendo de una condición que se llama alopecia areata

Esta es una enfermedad autoinmune de la piel, donde el sistema inmune del cuerpo ataca los folículos capilares, causando parches rendondos en el cuero cabelludo sin cabello. 

No es peligroso, pero está seguramente asociado a un estresor severo, como un evento traumático en la vida de la persona que lo sufre. 

¿Qué puedo hacer?

En la mayoría de los casos, es una condición temporaria y tu cabello volverá a crecer una vez que tu estrés se minimice. 
Pero consulta a tu médico acerca de lo que te está pasando, además de que pueda recetarte medicación tópica para ayudarte con el crecimiento del cabello, o hacer un examen (ya que la caída del cabello también puede ser un signo de infección del cuero cabelludo, una función bacterial o incluso un problema de tiroides).

7. Tienes infecciones del tracto urinario


Si alguna vez estuviste en una reunión que se prolongó por horas, o estabas tan enfocado en terminar algo que no querías levantarte de tu escritorio para ir al baño, puede ser que estés poniéndote en riesgo de contraer una infección del tracto urinario.

Cuando la gente está bajo estrés y trabajando intensamente, a veces posponen cosas como ir al baño, y este es uno de los factores de riesgo para contraer infecciones.


¿Qué puedo hacer?

Cuando sientas la necesidad de ir al baño, date permiso de tomar un recreo y ve. Una infección urinaria va a sentirse mucho peor que gastar unos minutos en hacer una pausa.



Test de estrés:

Otra manera de saber si tienes de estrés es tomando un test.

Puedes hacerlo con el test que puedes descargar aquí.

Te dará una idea general de cuánto estrés estás sufriendo.

En los próximos artículos hablaremos de qué hacer para reducirlo.



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¿Cuán seguido en el año tienes algunos de estos síntomas de estrés?

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