¿Cómo cambiar nuestro cerebro para combatir el estrés y depresión?

¿Es posible sentirse más feliz, más calmo y más fuerte emocionalmente SIN pastillas?

Esto es lo que yo llamo la ciencia de la paz mental: el Mindfulness.

Una técnica que permite que el cerebro cambie gracias a su neuroplasticidad. Y se convierta a sí mismo en más resistente al estrés, más propenso a emociones positivas, y más estable emocionalmente.

Hay un aumento significativo de la conectividad de las fibras de la sustancia blanca del cerebro, que comunican ciertas estructuras como el tálamo con la corteza parietal superior izquierda (la parte del cerebro que controla la consciencia de uno mismo).

Como el cambio es a nivel estructural, los efectos se observan muchas veces sin que el paciente haga un "esfuerzo consciente" por ser más positivo, por ejemplo.

Los cambios se comienzan a producir de dentro hacia afuera, ya que el cerebro mismo va cambiando para producir esas mejoras en el estado de ánimo, la concentración, el sentido de bienestar, etc.

Aquí está lo que encontraron los científicos en sus estudios. Sólo dura 2 minutos y es un resumen de lo que es posible y que seguro lo querrás para ti mismo.




Esta misma técnica la puedes aprender aquí.

Esta es una de las herramientas más potentes contra el estrés y para combatir la depresión.

De hecho, el estrés puede llevar a la depresión y muchas veces es su principal causa.

El estrés y la ansiedad vienen juntas y si no se trata a tiempo terminan en un estado depresivo que normalmente se tratará con pastillas y terapias durante años (en la mayoría de los casos tratados convencionalmente).

El Mindfulness practicado diariamente produce:


Con la práctica del Mindfulness cambian algunas regiones cerebrales. Al analizar las imágenes por resonancia magnética se encontró un aumento de la densidad de materia gris en el hipocampo.

Hay modificaciones positivas. Se observaron transformaciones en una zona del cerebro importante para el aprendizaje, la memoria, la autoconciencia y la empatía.
Reduce el estrés. Se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, lo que está relacionado con una reducción de las tensiones.

Imágenes por Resonancia Magnética (MRI) reveló que los meditadores experimentados tenían una corteza más gruesa que los no meditadores. Esto fue particularmente cierto para las áreas del cerebro asociadas con la atención, interocepción y el procesamiento sensorial.

Se comparó los meditadores a largo plazo con los controles de la misma edad con imágenes de resonancia magnética y se encontró diferencias estructurales en las regiones del tronco cerebral que se sabe que se ocupa de los mecanismos de control cardiorrespiratorio.

Otro estudio que comparó los meditadores a largo plazo con los participantes de control (no meditadores). Las principales conclusiones fueron que los meditadores tenían volúmenes de materia gris más grandes que los no meditadores en áreas del cerebro que están asociadas con la regulación emocional y el control de la respuesta (la corteza órbito-frontal derecha y el hipocampo derecho).

¿Qué quiere decir todo esto?


Que hacer ejercicios de relajación y practicar Mindfulness son cosas muy diferentes. Incluso, las meditaciones guiadas que muchos ven en internet (con imaginación guiada), no producen los mismos resultados.

Ya que el Mindfulness es la técnica mediante la cual se produce a consciencia la activación de ciertas partes del cerebro para producir cambios EN el cerebro. La relajación, no.

Resumiendo, podrás ver que disminuye la ansiedad, mejora la estabilidad emocional, aumenta la creatividad, aumenta el sentido de felicidad, se desarrolla la intuición, se logra tener claridad mental y un sentido de paz mental.

¿Cuánto tiempo se precisa para ver resultados?


Los estudios mostraron resultados ya a las 4 semanas de práctica aunque los resultados más evidentes se ven a las 8 semanas.

En los cursos, mis pacientes han visto mejoras algunos desde la primer semana.
La más común de todas es el poder volver a conciliar el sueño (que para aquellos con insomnio o que dependían de pastillas, es una gran mejoría de salud).

Luego notan la mejora en la memoria, tienen menos olvidos, y comienzan a tener más claridad ante los problemas (reaccionan menos impulsivamente).

Logran relajarse más rápidamente. Y obtienen control sobre sus síntomas.

Según el grado en que practican lo que se les instruye, logran tener más estabilidad emocional y menos altibajos.

Los resultados dependen del estado en que han venido y cuánto han aplicado la técnica.

Si te gustaría aprender cómo usar el mindfulness pasa para reducir el estrés, la ansiedad o evitar recaídas pasa por el curso de estrés.

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